El lugar que inspiró a Gaudí, quizá.
La historiadora del arte Ana María Ferrín sostiene la teoría de que Gaudí, genio de la arquitectura modernista, se inspiró en las chimeneas de las bodegas del Cerrato en su libro Gaudí: de piedra y fuego (2001). Las salidas
de humo parecen dar forma a la fisonomía de La Pedrera. Recuérdense aquellos guerreros hieráticos que
parecen girar sobre sí mismos desde la azotea del edificio.
Las chimeneas se levantan desde el cerro protegido de la soledad del valle.
Más allá de su extraña belleza y de su función enológica (algunas bodegas conservan barricas a quince metros bajo tierra), el barrio de bodegas mantiene una labor social como punto de reunión para familiares y amigos. Acudir en ellas a una merienda es garantía de comer y beber a placer.